Dios.

Dijo el Mensajero de Dios (BP):

No cae ni una sola hoja de un árbol sin que Él lo sepa

Y es Él Quien os puso las estrellas para que os guiéis por ellas en medio de la oscuridad de la t

Es evidente que el propósito de “recordar a Dios” no es recordarlo con la lengua, que es el intérprete del corazón. El propósito es tener en cuenta con todo el corazón y alma la Esencia Pura de Dios, esa misma atención que aleja al ser humano del pecado y lo invita a la obediencia de Sus Mandatos.Por ello en numerosas narraciones de los Inmaculados Imames se ha transmitido que la intención de “recordar a Dios” es recordar un acto. En una narración del Profeta (BPD) leemos aquello que  legó a ‘Ali (P), y uno de sus consejos fue: “Esta comunidad no tiene el poder para realizar tres actos (en forma completa): ser equitativa y justa con su hermano en religión en los asuntos monetarios

Dios, Glorificado Sea -por Su condición de innecesitado y calificado con la Perfección Absoluta- está exento de cualquier Atributo que indique un defecto, necesidad o carencia, y es por eso que los sabios expertos en temas de la creencia (los sabios del kalâm), dijeron que Dios no tiene cuerpo, ni es corpóreo, ni ocupa un lugar, ni se encarna en nada, y ello es porque todas esas particularidades implican defecto y necesidad, y traen aparejada la carencia y la contingencia, lo cual se contradice con Su condición de absolutamente Innecesitado, y se opone categóricamente y certeramente a Su condición de “Ser Necesario”.