La resistencia, el sacrificio, y el apoyo de Dios siguen siendo el misterio de victoria para todas las naciones y movimientos en contra de los gobiernos despóticos y colonialistas.
Uno de los mayores acontecimientos de la historia de la revolución islámica de Irán, fue la sagrada defensa de la nación iraní ante la invasión del gran dictador Saddam Husein y sus aliados.
La Sagrada Defensa [1] es el término común entre el pueblo iraní para referirse a la guerra en la que el entonces dictador iraquí Saddam Hussein, recibió un amplio apoyo internacional para invadir Irán.
Esta guerra, entre los iraníes, se conoce con distintos nombres, entre otros: la Sagrada Defensa, la guerra impuesta o la guerra de los ocho años.
Esta guerra fue emprendida bajo órdenes de Saddam Husein y los ataques de las fuerzas militares iraquíes hacia Irán, comenzaron en septiembre del año 1980. Esta ofensiva contra Irán duró 8 largos años, y finalmente, tras la aceptación de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), por parte de Irán en julio del año 1987, llegó a su fin.
El más grande, el más doloroso, el más trágico de la enemistad de nuestros enemigos fue hacer la guerra impuesta.[2]
EE.UU. invadió en 2003 a Iraq y finalmente, Saddam se ejecutó - después de una vida llena de opresión- por sus crimines.
las consecuencias de la opresión se mencionan Según varias aleyas (los versículos) del sagrado Corán.
"¡Y no penséis que Dios se despreocupa de los actos de los opresores!"[3]
La guerra impuesta de 8 años del régimen de Saddam contra la recién nacida revolución islámica fue un símbolo y manifestación organizada e invasión de las grandes potencias del periodo de la guerra fría y de los poderes de la región de aquel entonces contra la revolución islámica.
El pueblo iraní con una feroz resistencia ante las dificultades durante los ocho años de defensa ante la agresión del régimen baasista de Iraq, llevó al enemigo a arrodillarse ante la dignidad y el honor de un pueblo musulmán. y entonces La República Islámica del Irán ha demostrado que al resistir las presiones de los poderes dominantes, ha logrado hacer añicos sus fuerzas exageradas. Estas son las lecciones de la Defensa Sagrada, no sólo para la generación actual de Irán, sino para todos los pueblos regionales.
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[1]. Guerra impuesta por el exrégimen baasista de Iraq contra Irán entre 1980-88.
[2]. El Ayatolá Sayyid Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, 22-09-1987
[3]. El Sagrado Corán[14:42]