Para purificar el cuerpo es mejor, mediante la utilización de un algodón o un pañuelo blanco, asegurarnos de que la sangre u otra impureza ha sido quitada.
Luego la enjuagamos. Por supuesto, el lugar que se impurificó con orina se enjuaga dos veces con agua qalîl ...
La purificación del cuerpo y los recipientes:
Para purificar el cuerpo es mejor, mediante la utilización de un algodón o un pañuelo blanco, asegurarnos de que la sangre u otra impureza ha sido quitada.
Luego la enjuagamos. Por supuesto, el lugar que se impurificó con orina se enjuaga dos veces con agua qalîl.
Por lo tanto, si la impureza del cuerpo se quita con agua kûr o corriente el cuerpo se purifica.
Si la crasitud sobre el cuerpo impide que llegue el agua, en primer lugar es necesario quitarla.
Para purificar el cabello de la cabeza y el rostro, si es que es abundante, según la opinión de algunos marÿas es necesario exprimirlos.
Un recipiente impuro debe ser lavado después de haber quitado completamente la impureza.
Para purificar un recipiente impuro con agua kûr o corriente debemos enjuagarlo una vez.
Se puede enjuagar un recipiente impuro mediante agua qalîl de dos formas:
Llenarlo de agua y vaciarlo tres veces.
Poner una cantidad de agua en el recipiente y mover el recipiente de una manera que el agua pase por todas partes y luego volcarla, y repetir luego dos veces más.
El recipiente que fue lamido por un perro o del cual bebió agua u otro líquido, primero se debe frotar con tierra pura y luego lavarlo dos veces.
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Referencia: Leyes Prácticas del Islam, Ayatollah Jomeini.