La vida barzajî comienza al ser tomado el espíritu del cuerpo. Cuando el cuerpo es dispuesto en la tumba, se le presentan los ángeles del Creador y le interrogan sobre el tawhîd o Unicidad de Dios, la Profecía, y otras cuestiones de la creencia. Es obvio que la respuesta de los creyentes será diferente a la de los incrédulos, y en consecuencia el mundo del barzaj será una de las muestras de la misericordia para con el creyente, y una de las fuentes del castigo para el incrédulo.
La vida barzajî comienza al ser tomado el espíritu del cuerpo. Cuando el cuerpo es dispuesto en la tumba, se le presentan los ángeles del Creador y le interrogan sobre el tawhîd o Unicidad de Dios, la Profecía, y otras cuestiones de la creencia. Es obvio que la respuesta de los creyentes será diferente a la de los incrédulos, y en consecuencia el mundo del barzaj será una de las muestras de la misericordia para con el creyente, y una de las fuentes del castigo para el incrédulo.
Dijo el mensajero de Dios(BP): “Después de que el hombre muere y es colocado en la tumba, dos ángeles llamados Munkar y Nakir vienen a hacerle preguntas como: ¿Quién es tu Señor? ¿Quién es tu Profeta? ¿Cuál es tu religión?¿ quién es tu Imam?... El creyente responde a estas preguntas con facilidad. En lo que se refiere al no creyente, él no puede responderlas y sufre una fuerte tortura”.[1]
El interrogatorio de la tumba y la misericordia o castigo que trae aparejado conforma uno de los asuntos categóricos para los Imames de Ahl-ul Bait (P). En realidad, la tumba se cuenta como la primera etapa de la vida barzajî, la cual se prolongará hasta que se constituya la Hora (del Juicio Final).
Los sabios imamitas se han explayado en este tema y lo han explicado claramente en los libros que compilaron respecto a lo mencionado:
Dice el Sheij As-Sadûq (P): Nuestra creencia sobre la cuestión de la tumba, es que ello conforma una verdad necesaria, y quien responda correctamente triunfará, logrando el alivio y la alegría en su tumba, y el paraíso de la delicia en el Más Allá. Y quien no responda correctamente, será recibido con agua hirviente en su tumba, y merecerá el Infierno en el Más Allá.
Quien se refiera a los libros de doctrina del resto de las escuelas islámicas, verá claramente que todos los musulmanes concuerdan en dicha creencia, y sólo se atribuye a una sola persona, llamada Darar Ibn ‘Amrû, el haber negado el castigo de la tumba.[2]
Creer en el interrogatorio en la tumba luego de la muerte, ayuda al hombre para ser bueno, evitar de los pecados e intentar más, para vivir una vida divina.
El examen final del curso es uno de los más importantes motivos que les hace preparar a los alumnos para intentar y leer más. La mayoría de los alumnos si sepan no tendrán ningún examen al final del curso, no estudiarán y se olvidan todo lo que leían durante del curso.
Así mismo, hacer la pregunta a los alumnos al inicio del curso, durante el curso o al final del curso, por el profesor, puede ser el motivo bueno para ellos, leer bien sus lecciones.
En cuanto a lo que mencionamos, debe saber uno de los asuntos que sucede en la tumba después de la muerte es el interrogatorio de las acciones y creencias de este mundo.
[1] . KashfU al Muhayyah pag 273
[2] .La doctrina del Islam Shiah ,pag280