Un árbol firmemente plantado

Marzieh Hashemi, periodista y documentalista

Qué extraordinarios han sido los dos últimos meses aquí en la República Islámica de Irán. Hemos vivido tragedias, lágrimas y triunfos desde el martirio del presidente Ebrahim Raisi, así como su funeral, seguido de dos elecciones pacíficas. Eso es lo que pensaba mientras estaba sentada en la Hussainiyah Imam Khomeini. A lo largo de los años que he estado en Irán, he visto muchos altibajos. Pero lo que siempre me ha parecido sorprendente es la resistencia de esta nación a la hora de afrontar los desafíos. Y los últimos 70 días no han sido una excepción y han sido un excelente ejemplo de una revolución que tiene raíces profundas. Las hojas de la rama pueden temblar, pero el árbol permanece intacto y sigue prosperando.

El domingo, el líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Sayyed Ali Khamenei, respaldará la presidencia del Dr. Masoud Pezeshkian en una ceremonia celebrada para conmemorar la ocasión. Esta ceremonia no estaba prevista, pero todo cambió con el trágico accidente de helicóptero del presidente Ebrahim Raisi el 19 de mayo, que resultó en su martirio, junto con el del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossain Amir-Abdollahian, y otras seis personas.

Se suponía que este sería el comienzo del último año del primer mandato de cuatro años del Ayatolá Raisi, pero no fue así. Por lo tanto, esta ceremonia se estaba llevando a cabo ahora.

Los invitados a la ceremonia de apoyo fueron altos funcionarios del gobierno, familiares de los mártires y otros dignatarios locales y extranjeros. Tuve la suerte de poder hablar con algunas de las mujeres que asistieron a la ceremonia y escuchar sus perspectivas sobre lo que ha sucedido en el país durante los últimos dos meses y sus expectativas actuales.

Una profesora, con la que hablé, dijo que la noticia del martirio del Ayatolá Raisi había sido muy difícil. Dijo que, en realidad, cuando ocurrió el evento, estaba pensando en lo afortunado que era. Vivió bien y murió bien. Y debido al alto estatus de martirio, dijo que el Ayatolá Raisi realmente merecía alcanzar esta posición, pero fue triste para el pueblo.

Dijo que cuando el Ayatolá Raisi se paró frente a la Asamblea General de las Naciones Unidas y levantó el Corán y luego levantó una imagen del Mártir Soleimani, estos fueron hermosos mensajes al mundo y a aquellos países que permiten que se queme el Libro Sagrado de los Musulmanes y a aquellos que llamaron al Teniente General Soleimani, un terrorista. Fue un mensaje que expresa coraje, independencia y fe. Y dice que espera que el nuevo presidente continúe en esta línea.

Luego, hablé con una mujer que es profesora universitaria y también maestra en el Seminario Islámico en Qom. Ella dijo que fue una de las peores noches de su vida cuando escuchó que el helicóptero del presidente había desaparecido. Ella dijo que estaba muy molesta hasta el discurso del Imam Khamenei esa noche, cuando reiteró que nada le sucedería al país y que nuestra Revolución no se basa en individuos y que no había que preocuparse. Ella dijo que sus palabras la tranquilizaron y también la incentivaron a ir a trabajar a la mañana siguiente porque estaba llorando y realmente no tenía ganas de ir, pero como el Líder dijo que todo debía continuar como siempre, ella quería hacer su parte para asegurar esa continuidad.

Ella dijo que la diferencia entre el Presidente Raisi y otros líderes políticos del mundo es que sus acciones se basaban en el Tawhid, la creencia en un solo Dios. Trabajó sin parar para tratar de resolver los problemas de la gente. Ella dijo que una cosa se destacó para ella durante los últimos dos meses y es la importancia del papel de Wilayat-e Faqih. Ella dijo que, por supuesto, ya sabía la importancia de este puesto, pero realmente se demostró una vez más durante esta transición que el país estaba estable y en paz después de una pérdida tan grande y fue capaz de celebrar dos elecciones en un entorno seguro y tranquilo.

La siguiente persona con la que pude hablar fue la Dra. Sara Fallahian, diputada de Ilam y miembro del Comité de Seguridad Parlamentaria. Dijo que estaba en casa cuando escuchó las noticias sobre el accidente en la televisión. Dijo que llamó al Comité de Seguridad y le dijeron que viniera inmediatamente. Dijo que todos estaban molestos y preocupados por el país, hasta que el Líder habló esa noche y dijo que todo estaría bien. Dijo que era como echar agua sobre el fuego. Añadió que realmente hemos visto la fortaleza del sistema de la República Islámica. La Dra. Fallahian dijo que todos hemos sido testigos de la paz que hemos tenido durante esta transición inesperada. Todo ha funcionado como siempre y se han repelido todas las amenazas. Añadió que la pérdida del Ministro de Asuntos Exteriores Hossain Amir-Abdollahian también fue una gran pérdida y elogió lo que llamó su diplomacia entrelazada con la resistencia.

Dijo que espera que el nuevo presidente siga trabajando para mejorar la economía al tiempo que sigue los principios de la República Islámica. También dijo que sería bueno que el Dr. Pezeshkian hiciera un mayor uso de las mujeres y las minorías en el país y tratara de utilizar el potencial de todos. También dijo que espera que el Presidente Pezeshkian continúe mejorando las relaciones con los países vecinos y mejore el camino de la diplomacia con fuerza y ​​respeto.

Pude hablar con otra parlamentaria de Nain, Elham Azad, quien me contó cómo se había sorprendido cuando se enteró por primera vez del accidente del presidente. Dijo que aunque su martirio fue doloroso para ella y para otras personas, después de todo lo que había hecho el Dr. Raisi, era su derecho llegar a este nivel máximo. Dijo que todavía no puede creer que se haya ido y que estemos aquí hoy después de solo tres años, para otra ceremonia de respaldo presidencial. Dijo que los últimos dos meses han sido un momento único para el país y, como siempre, la nación ha estado bajo el escrutinio del mundo y que estaba orgullosa de la forma en que el país se había desempeñado durante este tiempo. Aunque hubo una conmoción inicial en todo el país, el país siguió funcionando como de costumbre e incluso celebró dos elecciones, lo que ella consideró una gran hazaña, ya que todos los enemigos de la República Islámica intentan crear crisis en el país con regularidad. Elogió al Líder y su excepcional guía.

Y la última persona con la que hablé fue la esposa de uno de los científicos nucleares de Irán, Mostafa Ahmadi Roshan, que fue martirizado por el régimen sionista. La Sra. Ahmadi Roshan o Fátima Boluri Kashani dice que pensar en la pérdida del Presidente Raisi todavía le duele y que simplemente intenta no pensar en ello. Recordó la noche del accidente y que estaba ayudando a su hijo Alireza con sus lecciones de química cuando su hermana la llamó para que encendiera la televisión. Cuando se enteró del duro aterrizaje del helicóptero, dijo que tuvo la misma sensación de hundimiento que había tenido cuando su marido se convirtió en mártir. Dijo que inmediatamente supo que había sido martirizado y se puso a llorar. Y ahora, después de más de dos meses, dijo que todavía siente que el Ayatolá Raisi está con nosotros. Dijo que cree que, tal como el Líder había dicho sobre el Mártir General Soleimani que sería una mayor amenaza para los enemigos como mártir que cuando estaba vivo, piensa que lo mismo es cierto sobre el Mártir Raisi.

Ella, como todos con los que hablé, dijo que solo quería reiterar la importancia del papel de Wilayat-e Faqih. Según la Sra. Ahmadi Roshan, el pueblo de Irán vio lo fluida que ha sido esta transición y que se debe al papel del Líder y su guía durante esta tragedia.

Así como el Líder de la Revolución había guiado al pueblo durante los últimos dos meses, la gente tiene la esperanza de que su guía ayude al Presidente Pezeshkian a tener una presidencia exitosa. El Líder rezó por el éxito del Presidente Pezeshkian. Recordó a todos los sacrificios que se han hecho para establecer y sostener la República Islámica y dijo que espera que con trabajo duro y adhiriendo al camino recto, la República Islámica sea la mejor nación que pueda ser.

(Lo anterior es el relato personal de Marzieh Hashemi sobre su participación en la ceremonia de aprobación del noveno presidente de Irán, que se celebró el 28 de julio de 2024).