Desde que comenzaron los asesinatos en masa en Gaza por parte del régimen israelí, ningún grupo en la franja sitiada se ha librado de los ataques. Esto incluye a los atletas palestinos, de los cuales más de 300 han sido asesinados. Mohammed Barakat, apodado "el León", un famoso futbolista palestino, es un ejemplo de los crímenes cometidos contra los atletas palestinos en Gaza. Su muerte se remonta al 11 de marzo de 2024, cuando los aviones de guerra israelíes lanzaron sus ataques más duros contra la ciudad de Khan Yunis.
Momentos antes del bombardeo generalizado de Khan Yunis, Barakat compartió un breve video en las redes sociales, donde se podían escuchar los sonidos de las explosiones continuas. En el video, compartió su mensaje final con el mundo, especialmente con sus seguidores. Dijo: "Quizás estas sean mis últimas palabras. En este momento, estoy pasando por condiciones difíciles. Sin embargo, sé que en el reino de Dios, nada sucede fuera de Su voluntad. Los dejo a todos en el cuidado de Dios. Perdónenme". Pocas horas después de la publicación del vídeo, la noticia del martirio de Barakat, junto con varios miembros de su familia, apareció en los medios de comunicación, añadiéndolo a la lista de deportistas que se convirtieron en víctimas de la violencia israelí.
Mustafa Siam, el responsable de prensa de la Federación Palestina de Deportes, analiza las acciones del régimen israelí contra la comunidad deportiva y la infraestructura de Gaza de la siguiente manera:
El último mártir de la comunidad deportiva palestina en Gaza es Shadi Abu al-Araj, el portero del Club Juvenil Khan Yunis. Israel ataca directamente a la comunidad deportiva palestina mediante el asesinato, la detención de los atletas y la restricción de sus actividades. La destrucción de la infraestructura deportiva de Gaza es otra de las acciones de Israel. Desde el comienzo de la guerra de Gaza, el 90% de la infraestructura deportiva de las provincias del sur de Gaza ha sido destruida.
La magnitud de estos crímenes es tan amplia que una de las instituciones deportivas palestinas declaró:
Las estrellas vuelan hacia el cielo una tras otra. La comunidad deportiva palestina sigue siendo testigo de las repetidas despedidas a sus hijos. Este es el resultado de décadas de opresión y ocupación. Hasta ahora, ningún segmento del pueblo palestino, incluidos los deportistas, se ha librado de la opresión, la injusticia, los asesinatos y las matanzas a manos de los agresores.
¿El llamado mundo civilizado no tiene intención de castigar a Israel, ni siquiera en el ámbito deportivo?
La matanza generalizada de atletas palestinos en la Franja de Gaza durante los últimos nueve meses ha llevado a las organizaciones civiles relacionadas con el deporte a solicitar oficialmente que los organismos deportivos internacionales, como la FIFA, impongan sanciones a Israel. Mientras tanto, los usuarios de las redes sociales criticaron sarcásticamente al “mundo civilizado” y preguntaron:
¿Por qué ningún organismo deportivo internacional toma medidas para exigir responsabilidades a Israel? ¿Por qué ninguno de los atletas, equipos o clubes israelíes es castigado por los crímenes que Tel Aviv comete contra los atletas palestinos? Esto ocurre mientras estos mismos organismos deportivos internacionales han prohibido a Rusia participar en competiciones internacionales, incluidas las Olimpiadas de París, debido a la guerra en Ucrania.
Así pues, parece que, contrariamente a sus afirmaciones de ser apolíticos, los organismos deportivos internacionales no sólo no evitan las cuestiones políticas, sino que utilizan el deporte como una herramienta política para servir a los intereses del régimen israelí.
“Los criminales de guerra no tienen cabida en los Juegos Olímpicos de París 2024”
La exigencia de prohibir al régimen israelí participar en los Juegos Olímpicos de Francia, que comenzarán a finales de julio de este año, se ha convertido en un llamamiento público generalizado debido a los crímenes de Israel contra los atletas palestinos. En este contexto, la campaña de Boicot a los Partidarios de Israel en el Líbano, creada en 2002 y en la que participan varios activistas libaneses de derechos humanos, emitió una declaración en la que subrayaba la necesidad de impedir que el régimen israelí participara en los Juegos Olímpicos de París. La declaración afirmaba: “Los criminales de guerra no tienen cabida en los Juegos Olímpicos. Debemos utilizar todas las capacidades disponibles en los ámbitos político, económico, artístico, cultural, académico y deportivo para aislar aún más al régimen israelí por su genocidio contra el pueblo de Gaza”.
La declaración continuaba: “Tras extensos esfuerzos para prohibir a Israel participar en los Juegos Olímpicos de París, nos dijeron que no tenían intención de mezclar la política con el deporte. Nuestra respuesta es: ¿prohibir a Rusia y Bielorrusia participar en competiciones internacionales, incluidas las Olimpiadas de París, no era mezclar la política con el deporte?”
Doble rasero a favor de los verdugos de Gaza
Un tema clave en la demanda pública de excluir a los atletas israelíes de los Juegos Olímpicos es que esta petición ha surgido incluso dentro de la propia Francia. Los manifestantes franceses se han reunido frente a la sede olímpica en París, coreando consignas para impedir que Israel participe en los Juegos. Olivia Zemor, directora de la asociación Activistas Europeos por Palestina y una de las organizadoras de la protesta, dijo: “Es vergonzoso que París reciba a israelíes para este evento deportivo mientras los palestinos están siendo víctimas genocidas a diario por las fuerzas de ocupación. Estamos presenciando el doble rasero de los funcionarios deportivos internacionales cuyas políticas parecen honrar a quienes cometen genocidio contra el pueblo inocente de Gaza”.
El problema del “doble rasero” en varios campos, incluido el deporte, ha sido abordado a menudo por el Líder de la Revolución Islámica:
Hoy, las Potencias Arrogantes colonialistas y explotadoras están detrás de casi todos los centros internacionales… Dicen que el deporte no es político, pero cuando necesitan politizarlo, lo hacen de la peor manera posible. Se inventan una excusa para prohibir a un país participar en todos los eventos deportivos internacionales. [Cuando alguien pregunta,] “¿Por qué?” [La respuesta es,] “Porque estás participando en una guerra en algún lugar”. Pero estas mismas personas hacen la vista gorda ante los… niños que han sido martirizados en Gaza. Los deportes no deberían mezclarse con la política aquí [en el asalto de Israel a Gaza], pero allí [en otro lugar] está claramente politizado, ¡y no ven ningún problema en ello! Excluyen a un país de los campeonatos mundiales con el pretexto de la guerra, mientras que ignoran por completo a otro país y a otro gobierno a pesar de que está involucrado en la guerra, crímenes de guerra y genocidio. No prohíben a ese país participar en arenas internacionales.
La indulgencia hacia el régimen israelí por parte de los funcionarios deportivos internacionales, que afirman evitar la interferencia política en los deportes, contrasta con el hecho de que el Comité Olímpico Internacional prohibió a Sudáfrica participar en los Juegos Olímpicos de 1964 a 1988 debido a su régimen de apartheid. Ahora, a pesar del genocidio en curso por parte del régimen israelí en Gaza, que supera la amenaza del apartheid, se están planteando muchas preguntas sobre el aparente sesgo de los tomadores de decisiones internacionales y las personas influyentes hacia los sionistas, incluso en los deportes.
Los esfuerzos de Occidente por blanquear a un actor regional que desprecia la paz
A medida que aumentan los llamados públicos para excluir al régimen israelí de los Juegos Olímpicos de París, el presidente francés Emmanuel Macron ha estado tratando de distorsionar la situación y presentar a Israel como una nación pro paz. En respuesta a estas demandas, dijo: "Israel no comenzó la guerra. ¡Israel mismo es una víctima! Los atletas israelíes llevan la bandera de la paz y deberían competir con otros atletas durante los Juegos Olímpicos". Estas declaraciones se producen en un momento en que muchos en Francia consideran a Israel como una nación hostil a la paz y culpable de cometer genocidio contra los palestinos. Con casi 150.000 personas martirizadas o heridas en Gaza durante los últimos nueve meses, incluidas muchas mujeres y niños, no es difícil para la opinión mundial ver la clara distinción entre “amantes de la paz” y “despreciadores de la paz” cuando se trata del régimen israelí. Como resultado, existe la creencia generalizada de que se deben utilizar todos los medios disponibles, incluidos los Juegos Olímpicos, para presionar a los responsables a detener lo que se describe como un genocidio sin precedentes contra los palestinos.
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