Sabiduría divina
La sabiduría se atribuye a alguien cuyas acciones siempre tienen un propósito y resultarían en un objetivo específico y claro. Por tanto, el Dios sabio no comete ningún acto absurdo o sin sentido, de lo contrario, su acción sería el resultado de su ignorancia y desconocimiento.
Además, la creación no carecerá de sentido si conduce a la eternidad; si las criaturas han sido creadas para la eternidad y dotación permanente de Dios, entonces muestra una existencia - en contraposición a la nada, la inexistencia - y la continuidad, por lo que no sería absurdo.
Además, ha creado a cada criatura para un propósito especial y les ha proporcionado los medios para alcanzarlo. Si les ha dotado de ciertos deseos y capacidades, seguramente también habrá anticipado la respuesta apropiada para ellos.
Por ejemplo, en respuesta al impulso de sed o hambre en los animales, ha creado agua y comida para satisfacer esta necesidad de ellos. De manera similar, ha otorgado a los seres humanos el deseo de la inmortalidad y las perfecciones eternas; la mayoría de nosotros sentimos el impulso de la eternidad y la vida interminable, así como de todo lo bueno en su mejor forma.
Si no hubiera forma de alcanzar estos deseos, entonces ¿por qué Dios los habría colocado en los seres humanos? Estos sentimientos no encajan en esta vida terrenal y no pueden satisfacerse aquí; Nuestro Dios Omnisciente seguramente ha diseñado un plan para que la humanidad satisfaga estas necesidades, es decir, crear un mundo en el que puedan experimentar la vida eterna y lograr lo que anhelan en sus formas perfectas.
2. Fenómenos universales
Mirando a nuestro alrededor, podemos encontrar muchos casos que nos recuerdan la Resurrección y el avivamiento de los seres humanos en el más allá. Lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en la creación del universo es que el mismo poder y sabiduría que ha creado este mundo también tiene el poder y la capacidad de crear otro. Cuando comparamos este poder con nuestras propias capacidades, la ocurrencia de la otra vida parece inverosímil, sin embargo, para el ser omnipotente que ha traído este mundo a la vida, este acto no es en absoluto inviable.
Además, nos enfrentamos a muchos incidentes en este mundo, a diario, que es bastante similar a lo que sucederá en el más allá; las hemos visto tantas veces que nos hemos acostumbrado a que sucedan y las consideramos típicas e insignificantes, sin embargo, en una mirada más cercana, podemos descubrir el orden sistemático y repetido que rige el universo.
Experimentamos constantemente el ciclo de la vida y la muerte en la naturaleza con el cambio de estaciones, que con la llegada del invierno y el otoño todo - árboles, flores, etc. - en la tierra parece estar muriendo, y para la primavera, el cielo envía sus gotas. de lluvia para despertar la tierra hibernante y darle un nuevo aliento.
Teniendo en cuenta el poder de Dios, la vida después de la muerte no es imposible que suceda ni es algo más allá de nuestro entendimiento o ilógico basado en los eventos que tienen lugar en el universo.
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