un avión israelí de pasajeros modelo Boeing 767 ha trasladado armas y municiones a la base de Al-Anad, en la provincia de Lahij, en el suroeste de Yemen, que está bajo el control de las fuerzas saudíes y de tropas afiliadas al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
el principal objetivo de tal cargamento es aumentar la capacidad de los agresores saudíes y sus aliados para hacer frente al avance del Ejército yemení y a los combatientes del movimiento popular Ansarolá.
un avión israelí de pasajeros modelo Boeing 767 ha trasladado armas y municiones a la base de Al-Anad, en la provincia de Lahij, en el suroeste de Yemen, que está bajo el control de las fuerzas saudíes y de tropas afiliadas al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
el principal objetivo de tal cargamento es aumentar la capacidad de los agresores saudíes y sus aliados para hacer frente al avance del Ejército yemení y a los combatientes del movimiento popular Ansarolá.
Cabe señalar que desde el inicio de la agresión saudí a Yemen, el régimen de Israel ha proporcionado servicios de espionaje a Arabia Saudí, además de que el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha expresado su apoyo a la ofensiva militar.
En septiembre, el portavoz del Ejército yemení, el coronel Sharaf Luqman, reveló que Riad había pagado cuatro mil millones de dólares al régimen israelí para que participase en la agresión saudí a Yemen.
Según un balance reciente de la Coalición Civil de Yemen, al menos 7495 personas han muerto y otras 16 058 han resultado heridas por las ofensivas de Arabia Saudí en Yemen.[1]
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